Barnizado de bobinados de motores: por qué es importante y sus 3 tipos
Todos los equipos eléctricos, desde generadores hasta motores eléctricos, experimentan una disminución natural de su eficiencia con el tiempo debido al desgaste. En lo que respecta a lo primero, la revisión y el mantenimiento de los generadores pueden ayudar a restaurarlos a su estado original. Sin embargo, los motores eléctricos requieren una solución más especializada: el rebobinado. Cuando el rendimiento de un motor cae por debajo de niveles aceptables, rebobinar los devanados del motor es el único medio eficaz para restaurar la eficiencia.
Pero rebobinar es sólo el primer paso. Se requiere un proceso adicional para barnizar los devanados para garantizar la confiabilidad y el rendimiento a largo plazo después de unarebobinado del motor eléctrico. Aplicar resina o barniz a los devanados ofrece múltiples beneficios. Actúa como un escudo protector, protegiendo contra contaminantes, evitando cortocircuitos eléctricos y proporcionando rigidez mecánica a los devanados. Además, mejora la resistencia térmica y la rigidez dieléctrica, lo que reduce la probabilidad de fallas eléctricas y garantiza un rendimiento de aislamiento óptimo.
Dada la importancia de este paso, seleccionar la técnica de barnizado adecuada es clave. A continuación, profundizamos en los cuatro métodos más utilizados para ayudarle a elegir la mejor opción para su aplicación.
1. Barnizado por goteo
Este método implica calentar el devanado del motor sobre una mesa giratoria utilizando una resistencia eléctrica. Una vez que el bobinado alcanza la temperatura deseada, se aplica un pequeño chorro controlado de barniz al cabezal de bobinado. El barniz penetra en las ranuras de bobinado, asegurando una cobertura completa y eliminando el riesgo de descargas parciales en bobinados aleatorios.
A medida que el barniz satura los devanados, la corriente aumenta, lo que hace que el barniz se cure directamente en la máquina. Este proceso de curado directo hace que el barnizado por goteo sea más rápido que los métodos tradicionales como sumergir y hornear, lo que lo convierte en una excelente opción para reparaciones de emergencia o situaciones en las que los tiempos de respuesta rápidos son esenciales.
2. Barnizado por inmersión y horneado
La técnica de inmersión y horneado es uno de los métodos más comunes para barnizar los devanados de motores. En este proceso, los devanados se sumergen en un tanque de barniz para asegurar una saturación total. Una vez recubiertos, se colocan en un horno para curar. Para lograr una cobertura óptima, se recomienda que los devanados se sometan a dos ciclos de inmersión.
Sin embargo, un descuido común en muchas instalaciones de reparación es no dejar que los devanados se enfríen completamente después del primer ciclo de curado antes de realizar la segunda inmersión. Si los devanados todavía están calientes, el barniz se vuelve menos viscoso, lo que hace que se escurra con demasiada facilidad y comprometa la eficacia de la segunda inmersión.
Para cumplir con los estándares de calidad y garantizar un aislamiento completo, es fundamental permitir que los devanados se enfríen a temperatura ambiente antes de la segunda inmersión. Si sigue este paso, podrá lograr una cobertura uniforme del barniz y mejorar la durabilidad general de los devanados.
3. Impregnación por presión de vacío
Impregnación por presión de vacío (VPI)es una técnica más avanzada diseñada para una máxima penetración y adhesión del barniz. Este método utiliza un tanque de presión de vacío especializado para impregnar completamente los devanados del motor y el aislamiento con resina o barniz, asegurando una saturación profunda.
El proceso comienza con el precalentamiento de los devanados para mejorar la absorción de resina. Luego se colocan en una cámara de vacío, donde se eliminan el aire y la humedad de los devanados. Una vez completado el vacío, se llena el tanque con resina o barniz hasta sumergir completamente los devanados. Luego se presuriza la cámara para forzar que el barniz penetre profundamente en las ranuras de bobinado y las cintas aislantes.
Este proceso implica ciclos de vacío y presión sincronizados con precisión, con monitoreo de capacitancia utilizado para confirmar la penetración completa del barniz. Aunque el VPI es el método de barnizado que requiere más tiempo, es especialmente adecuado para motores eléctricos de media tensión. Las técnicas tradicionales a menudo no logran saturar completamente las bobinas y las cintas aislantes, lo que hace que el VPI sea indispensable para lograr resultados duraderos y de alta calidad.
Conclusión
El barnizado de los devanados de los motores desempeña un papel crucial a la hora de mejorar el rendimiento, la fiabilidad y la vida útil de los motores eléctricos. Al elegir la técnica de barnizado adecuada, puede asegurarse de que los devanados de su motor estén bien protegidos y equipados para satisfacer las demandas de su aplicación. Comprender estos métodos le permitirá tomar la decisión correcta y, en última instancia, salvaguardar su inversión y mantener su equipo funcionando con la máxima eficiencia.


