Análisis de indicadores de rendimiento del aceite de transformador
Rendimiento eléctrico
Tensión de ruptura: Este es un indicador clave para medir la resistencia del aislamiento del aceite de transformador. En condiciones de prueba estándar, la tensión de ruptura del aceite de transformador de alta calidad suele ser ≥ 40 kV (distancia entre electrodos de 2,5 mm). Una tensión de ruptura más alta garantiza que los transformadores aíslen eficazmente los componentes eléctricos en entornos de alta tensión, lo que previene la aparición de descargas y cortocircuitos. Por ejemplo, los transformadores en líneas de transmisión de ultraalta tensión tienen requisitos más estrictos en cuanto a la tensión de ruptura. Solo un aceite de transformador con una tensión de ruptura que cumpla con la norma puede garantizar una transmisión de energía estable.
Factor de pérdida dieléctrica (tan δ): Este parámetro refleja la pérdida de energía del aceite del transformador bajo campos eléctricos alternos. En general, a 90 °C, el factor de pérdida dieléctrica del aceite del transformador debe ser ≤ 0,5 %. Un factor de pérdida dieléctrica bajo significa que la pérdida de energía del aceite durante el funcionamiento es baja, lo que mejora eficazmente la eficiencia operativa del transformador y reduce el calentamiento y el envejecimiento. Un factor de pérdida dieléctrica demasiado alto provoca un aumento de la temperatura del aceite del transformador, acelera su envejecimiento y reduce la vida útil del equipo.
Resistividad volumétrica: Refleja las características de resistencia de aislamiento del aceite de transformador. A 90 °C, la resistividad volumétrica del aceite de transformador es ≥ 1 × 10 ΩΩ·m. Esta alta resistividad volumétrica garantiza que el aceite de transformador mantenga un buen rendimiento de aislamiento durante el funcionamiento a largo plazo, previene fugas de corriente y garantiza el funcionamiento seguro de los equipos eléctricos.
Propiedades químicas
Índice de acidez: El índice de acidez del aceite nuevo debe ser ≤ 0,03 mgKOH/g, y el aceite en funcionamiento generalmente se controla a ≤ 0,1 mgKOH/g. El índice de acidez es un indicador importante que refleja el grado de oxidación de los productos derivados del petróleo. Cuanto menor sea el índice de acidez, menor será el grado de oxidación del producto derivado del petróleo y menor será su corrosión para los componentes metálicos de los transformadores. A medida que aumenta el tiempo de funcionamiento del transformador, el aceite se oxida gradualmente y el índice de acidez aumenta. Por lo tanto, es necesario controlar regularmente el índice de acidez y tomar medidas oportunas, como añadir antioxidantes o cambiar el aceite.
Contenido de humedad: La humedad representa una gran amenaza para el rendimiento aislante del aceite de transformador. El contenido de humedad del aceite de transformador suele ser ≤ 15 ppm (partes por millón) al salir de fábrica. Durante la operación, se deben tomar medidas estrictas de sellado y secado para mantener el contenido de humedad bajo. Un exceso de humedad puede reducir la tensión de ruptura del aceite, aumentar el factor de pérdida dieléctrica e incluso provocar fallas en el equipo. Por ejemplo, los transformadores que operan en ambientes húmedos requieren un control riguroso del contenido de humedad del aceite. Mediante la instalación de equipos como secadores, se puede reducir el riesgo de que entre humedad en el aceite.
Contenido de azufre: Para cumplir con los requisitos ambientales y reducir la corrosión de los equipos, el contenido de azufre del aceite de transformador generalmente es ≤ 0,2 % (fracción másica). El aceite de transformador con fórmula baja en azufre puede reducir eficazmente las sustancias corrosivas generadas por compuestos que contienen azufre durante el funcionamiento de los transformadores, prolongar la vida útil de los equipos y cumplir con las normativas ambientales sobre la emisión de sustancias nocivas.
Rendimiento físico
Densidad: A 20 °C, la densidad del aceite de transformador generalmente oscila entre 0,85 y 0,89 g/cm³. Una densidad adecuada garantiza una convección estable y la disipación del calor del aceite durante el funcionamiento del transformador, manteniendo así la temperatura de funcionamiento normal del equipo. Una densidad anormal puede causar sobrecalentamiento local, lo que afecta el rendimiento y la vida útil del transformador.
Punto de inclinación: El punto de inclinación se utiliza para medir la fluidez de los productos derivados del petróleo a baja temperatura. Generalmente, el punto de fluidez del aceite de transformador es ≤ -20 °C. En transformadores utilizados en regiones frías, el punto de fluidez del aceite puede ser de hasta -30 °C o incluso inferior. En entornos de baja temperatura, solo un aceite de transformador con un punto de fluidez suficientemente bajo puede mantener una buena fluidez, garantizar una transferencia de calor adecuada dentro del transformador y evitar fallos en el equipo causados por la solidificación del aceite.
Punto de inflamación: El punto de inflamación refleja la volatilidad y la seguridad del aceite. El punto de inflamación del aceite para transformadores es ≥ 140 °C, y los productos de alta calidad pueden superar los 160 °C. Un punto de inflamación alto significa que, cuando se generan altas temperaturas dentro del transformador debido a fallas, el aceite no se evapora ni se quema fácilmente, lo que reduce considerablemente el riesgo de incendio y garantiza el funcionamiento seguro de los equipos eléctricos.



 
                   
                  