¿Cuándo es el momento de reemplazar su transformador? Indicadores clave
Ningún sistema eléctrico puede funcionar bien sin un transformador, que sirve para aumentar o reducir los voltajes para permitir una distribución eficiente de la energía. Pero como ocurre con cualquier otro equipo de distribución eléctrica, los transformadores no tienen una vida útil infinita y solo duran entre 30 y 50 años. Independientemente de si se debe al envejecimiento o a cambios significativos en su eficiencia operativa, el hecho es que descuidar la condición general de un transformador plantea riesgos significativos para las organizaciones en términos de mayores costos de mantenimiento, desperdicio de energía y convertirse en un posible punto de falla. A continuación, cubrimos las señales clave de que su transformador debe ser reemplazado más temprano que tarde.
1. Signos de puntos débiles y deterioro
Los signos comunes de deterioro entre los transformadores se pueden observar físicamente y mediante monitoreo. Cuando se trata de lo primero, estos incluyen mayores niveles de ruido, fluidos aislantes degradados y fugas de aceite, e incluso daños constantes en la pintura, como descamaciones o deformaciones, lo que indica que el equipo funciona mucho más caliente de lo habitual debido a que está al borde de fallar. Hablando de calentamiento, esto también se aplica a los casquillos y conexiones internos, que solo se pueden observar mediante escaneos infrarrojos. Como tal, se recomienda escanear los transformadores periódicamente para determinar los puntos débiles internos y saber si aún se pueden reparar o si es necesario un reemplazo total.
2. Altos resultados en pruebas de gasóleo disuelto (DGA)
Las pruebas DGA revelan si hay gases disueltos en un transformador, lo que generalmente ocurre debido a la rotura del material de las partes que componen el sistema. Los resultados de estas pruebas ofrecen información valiosa sobre el estado del transformador y, dependiendo de qué gases se descubran que son excepcionalmente altos, proporcionan una buena indicación de si es momento de reemplazarlo.
3. Color de aceite oscuro
Cuandomantenimiento de un transformador, asegúrese de tomar nota del color del aceite que contiene. Un tono oscuro o ennegrecido generalmente es una señal de que el transformador experimentó un nivel severo de tensión debido a un golpe o una sobretensión. Incluso si permanece operativo a pesar de eso, es seguro asumir que el transformador simplemente avanza cojeando a este ritmo y se recomienda encarecidamente reemplazarlo antes de que experimente una falla total.
4. Mayor demanda eléctrica
Cualquier aumento significativo en la demanda eléctrica de una instalación sobrecargará la capacidad de su transformador de corriente más allá de sus límites. Las situaciones que pueden causar esto van desde expandir las operaciones hasta simplemente agregar nuevos equipos y maquinaria. Esto hace que un transformador se sobrecargue y, en consecuencia, se sobrecaliente, lo que reduce la eficiencia y aumenta su posible tasa de falla. Por lo tanto, una actualización a un transformador de mayor capacidad debería ir de la mano al realizar dichos cambios para satisfacer de manera segura el aumento de la demanda.
5. Cambio de requisitos de voltaje
Otro factor que justifica el reemplazo de un transformador existente es si el equipo conectado a él tiene nuevos requisitos de voltaje. Esto ocurre comúnmente cuando, por ejemplo, se cambia a un nuevo estándar de voltaje de la red eléctrica o se actualiza la maquinaria en la planta de producción. En tales casos, el transformador de corriente puede volverse incompatible y provocar niveles de voltaje no coincidentes, lo que corre el riesgo de que el equipo funcione mal y otros posibles daños. Por lo tanto, el reemplazo del transformador se vuelve absolutamente necesario para mantener operaciones fluidas y preservar otros equipos.
Conclusión
El deterioro de los transformadores es un problema crítico que puede provocar importantes interrupciones operativas si no se aborda con prontitud. Los signos clave a los que hay que prestar atención incluyen ruidos inusuales, calor excesivo, voltaje inconsistente y signos visibles de desgaste, como fugas o corrosión. Reconocer estas señales de advertencia a tiempo puede ayudar a prevenir fallas y garantizar la confiabilidad de su sistema eléctrico. Cuando aparecen estos indicadores, puede ser el momento de considerar reemplazar el transformador para mantener la seguridad y la eficiencia en sus instalaciones.




 
                   
                  